Nuestra historia




Todo comenzó hace aproximadamente doce años, un 23 de Noviembre del año 2002. Fecha en que un grupo de hermanos en busca de la Verdad (su Cristo Interior), y habiendo recibido las primeras radiaciones de Madre Violeta (NUNIA) a través de los hermanos del Grupo Saint Germain Montevideo, recibimos el ímpetu de formar el Grupo Saint Germain Parque del Plata.

Comenzamos a reunirnos para realizar los Servicios de Llama Violeta. Aprendiendo a conocer nuestra Divina Presencia yo soy”.

Tanta fue la energía que pronto estábamos consagrando La Copa de Curación de Parque del Plata.

Surgieron muchas expansiones: en Parque del Plata, en Durazno, en Florida y en Montevideo; creciendo y compartiendo con hermanos. Hasta que guiados por los Maestros Ascendidos surgió la idea de contar con un lugar exclusivo para la realización de los Servicios de Luz.

Comenzamos a demandar las manifestaciones a través de este decreto que realizábamos rítmicamente en el Grupo Serapis Bey.

decreto salón azul 

En nombre de Nuestra Divina Presencia “yo soy” demandamos la manifestación tangible y visible del Salón Azul en la Calle 18 y H de Parque del Plata para la realización de Servicios de Maestros Ascendidos y actividades de Luz.
Te demandamos amado Serapis Bey que tu Rayo de Belleza y Armonía envuelva a toda la manifestación material de la forma y diseño del Salón Azul e inunde con Pureza de motivo todo lo que allí se realice; permitiendo la expansión de más conciencias en Uruguay y en el mundo para el establecimiento de la Nueva Era.
Que todo se manifieste en Perfecto Orden Divino y en Armonía con todo el Universo.
 Damos Gracias por la Opulencia de todo lo que se necesite para su manifestación.
Gracias Amado “yo soy” por la respuesta a este llamado de luz.
Grupo Serapis Bey

Muy pronto apareció el lugar físico, regalo de Dios que llego a través de nuestros Hermanos Mariano y Cristina.

Y el decreto comenzó a manifestarse en forma tangible, es aquí que agradecemos a Gustavo (que nosotros lo consideramos un Elohim o constructor de la forma) que fue quien estuvo a cargo de la construcción física y así, ladrillo por ladrillos, piedra por piedra, palo por palo, fue surgiendo la manifestación el bendito: salón azul.
Los cimientos de esta obra fueron realizados por las manos de muchos hermanos que intervinieron cargando con electrones de Servicio, Amor y Trabajo.

Durante su desarrollo se fueron desarrollando muchas transmutaciones.
Son innumerables los agradecimiento a todos los hermanos que nos han apoyado en este emprendimiento a través de su energía, trabajo, donaciones etc.
Es por eso que hoy demandamos en nombre de Nuestras Presencias yo soy muchas bendiciones y amor a los maestros ascendidos para todos y cada uno de ellos.
 
Caminamos en esta nueva Era, unidos a través del amor de nuestros Cristos ¨yo soy¨.